Papá o mamá se va de casa.
Cuando papá (o mamá) se va de casa puede ser uno de los momentos más difíciles en el proceso de separación, cuando uno de los dos abandona el que hasta ese momento ha sido la vivienda familiar. En una separación consciente es importante tener en cuenta que en muchas ocasiones los niños y niñas es en este momento cuando toman conciencia del cambio que supone la separación de papá y mamá.
Sé que puede ser un momento duro para todas las partes, pero recuerda que quienes menos recursos tienen son tus peques y cuidarles a ellos y ellas en este momento, puede facilitarles el proceso de adaptación a la nueva estructura familiar.
Según la edad que tengan, en el momento de contarles que os separáis entenderán con mayor o menor precisión los cambios que eso va a suponer en su vida. Este, cuando papá se va de casa es cuando se materializa el primer gran cambio, por ello te propongo preparar y cuidar bien este momento, y de eso es de lo que hoy quiero hablarte.
Soy consciente de que no siempre es así y que a veces quien se va de casa es mamá, incluso en otras ocasiones son los dos, tanto papá como mamá porque quienes se quedan ocupando el domicilio familiar son los hijos e hijas y son la madre y el padre quienes cambian de vivienda. Sin embargo, hasta la fecha la norma general es que es papá el que se va de casa.
Cuestiones a tener en cuenta:
- Prepararles previamente para el momento en el que papá se va de casa puede ayudarles mucho. Por un lado porque van haciéndose a la idea y tienen tiempo para preguntar lo que necesiten según les surjan las dudas, así como compartir contigo las inquietudes ante los cambios que se avecinen. Y por otro lado, al decírselo con tiempo se les puede incluir de alguna manera en la búsqueda de la nueva casa o enseñarles la nueva vivienda cuando la hayan encontrado. E incluso si ellos participan de alguna manera en la decoración haciendo dibujos y manualidades que se puedan poner en sitios oportunos para ello, permite que se vayan familiarizando desde el principio con el que va a ser también su hogar. Si no es una casa nueva sino la de los abuelos, puede preparar la que durante el tiempo que sea va a ser su habitación.
- Los rituales son símbolos que marcan un acontecimiento y ayudan a hacer el tránsito de una etapa a otra, especialmente a los niños y niñas, pues entienden mejor el lenguaje simbólico que el verbal. Por ello te propongo que hagas un rito de paso para transitar el cambio de estructura familiar que se estáis viviendo. Eso ayudará a tus peques a cerrar una etapa y abrir la que se inicia. Lo puedes hacer tú sola con tus peques o si vuestra relación lo permite, hacerlo de forma conjunta con tu ex pareja.
El rito puede ser de invención propia, y si en la creación del mismo participan los niños y niñas será incluso mejor. La cuestión es hacer algo que simbolice el cierre de una etapa desde el agradecimiento y la apertura a la nueva que iniciáis. Puede ser, por ejemplo, una carta escrita por todos (con palabras o dibujos, según las edades) donde dejéis plasmado lo que agradecéis de la etapa que cerráis, la quemáis y dejáis volar las cenizas y cogéis un folio en blanco que simbolice la nueva etapa con sus nuevas aventuras y oportunidades que vais a vivir y lo enterráis en una maceta con una planta que vais a ir regando y cuidando.
Hay muchas posibilidades de rituales, solo necesitas una pizca de creatividad. No es necesario buscar algo extravagante; menos es más. Lo importante no es lo que hagas, sino el sentido de lo que vais a hacer. El sentido se lo dais vosotros y es ahí donde está el valor, es un momento para agradecer la etapa que habéis vivido y cerráis y la que se abre con nuevas oportunidades y aventuras que os quedan por vivir.
Si vuestra relación de padre y madre lo permite, sería ideal que el ritual lo hagáis conjuntamente. Para los hijos e hijas esto sería muy reparador, pues por mucho dolor o tristeza que sientan, se sentirán más tranquilos desde el primer momento de sentir que mamá y papá son esa fortaleza, ese equipo que necesitan que sigáis siendo. Y es que podéis dejar de ser pareja, pero siempre seréis padre y madre de vuestras criaturas.
Por el contrario, si el otro progenitor no está por ahora disponible para ser esa fortaleza contigo, que tú lo seas para tus peques es reparador también. Recuerda para llevar a cabo una separación consciente con tener a uno de los dos disponibles para ello es suficiente, porque solo tú ya eres el 50% y eso emocionalmente ya es mucho más que la mitad.
- Que quien deja la casa no se presente ante los peques como víctima, ya que eso no favorecerá que se sientan libres de expresarse emocionalmente tal y como se sientan en ese instante. Además, colocarse en la posición de víctima entraña el peligro de que tus peques ocupen el lugar de cuidadores, cuando les corresponde sentirse cuidados y no al contrario, pues en ese caso estarían asumiendo el peso de una responsabilidad que ni es suya ni les hace bien.
Es importante permitirles que se expresen emocionalmente como sientan, para ello te propongo que esa despedida no sea excesivamente rápida, sino que permita algunas palabras de consuelo más allá de un simple adiós. Recuerda que transitar las emociones es sanador y muy importante para favorecer una óptima adaptación a la nueva estructura familiar.
- El papel de quien se queda es el de acompañar y consolar en caso necesario, permitiendo que los hijos e hijas expresen libremente sus emociones. Se les hace más fácil si saben a dónde va el progenitor que se va de casa, visualizar dónde va a estar les aporta cierta tranquilidad. Por ello si previamente se ha podido preparar el momento no tiene por qué ser desagradable, pueden llegar a vivirlo con cierta naturalidad. Va a depender mucho de la edad y del cómo haya sido el proceso de la separación hasta el momento.
- Contarles cuándo estarán con papá y cuándo con mamá les aporta tranquilidad y seguridad. Al principio les puede parecer un poco lioso, es normal, por eso es importante que les respondas tantas veces como pregunten. Cuanto más pequeños sean, más veces preguntarán, pues es una de las formas que tienen para integrar la información, escucharla una y otra vez de forma repetida.
Ahora bien, para ponérselo, y entonces ponértelo fácil, te recomiendo que hagas algún tipo de calendario que le ayude a visualizar la información. Y ponlo en algún lugar visible de vuestra casa, para que así pueda acudir a él tantas veces como lo necesiten.
Te explico dos tipos de calendarios que podéis hacer como actividad que les servirá tanto para integrar la información y ayudarles así a que adquieran seguridad ante la nueva situación de tener dos viviendas, como ritual de paso. Te daba antes una idea como ejemplo y hacer estos calendarios es otra idea también como ritual.
- Calendario mensual: a mí me gusta el calendario que se hace con pinzas de la ropa, pues además de ser muy visual, es una manualidad que podéis hacer conjuntamente. Además, mientras lo hacéis le puedes contar acerca de los días que estará con papá y los que estará con mamá, por lo que estarán activos ambos hemisferios cerebrales, lo cual facilita la integración de la información que están recibiendo en ese momento.
Necesitas tantas pinzas de la ropa como días tiene el año, 12 colores de pintura (una por mes) y un cordel en el que ir enganchando cada pinza que esté pintada.
Las pinzas se pintan solo por un lado porque la idea es que según va pasando cada día, se le dé la vuelta a la pinza. De esta forma se ve a simple vista qué día es.
Una vez pintadas y colgadas todas las pinzas se señalan los días especiales, como cumpleaños, vacaciones o los días que se pasan con papá o mamá poniendo en las pinzas (días) correspondientes algo que lo señale como una foto del cumpleañero, el dibujo de un árbol de Navidad… así tienen la imagen visual de los días que quedan para estar con el otro progenitor.
La forma de señalar cuándo estará con mamá y cuándo con papá puede ser con la pegatina de una estrella los días de mamá y con la pegatina de un círculo con papá, por ejemplo (pegatina mejor que pintado para que te sirva de un año para otro…).
- Calendario semanal: es más sencillo e igualmente válido. Tú conoces mejor que nadie a tu peque y vuestras circunstancias, por lo que nadie mejor que tú para valorar cuál es mejor opción en vuestra casa. O tal vez quieras hacer los dos.
Este se hace en papel o cartulina y rotuladores o lápices. Se dibujan seis líneas para que queden siete huecos. En cada día, según la edad con palabras y/o dibujos, se señalan las rutinas habituales, por ejemplo, de lunes a viernes el dibujo de una escuela por la mañana, el momento del almuerzo y las rutinas habituales de cada día de la semana (si existen, sino se deja sin señalar). Y por colores se diferencia los días que están con mamá y los días que están con papá.
Se puede hacer un solo calendario semanal o dos para señalar los dos tipos de semana que existen en su vida, pues en los casos en los que pasan la semana completa con uno y después con el otro, puede ser más fácil que tengan visible los dos tipos de semana.
La idea de los calendarios como ritual es que mientras los hacéis podáis ir agradeciendo la etapa que cerráis, les vayas explicando, puedan ir preguntando, comentando las nuevas aventuras y oportunidades que la etapa nueva pueden traer… De esta forma, al estar activos ambos hemisferios integran la información con más facilidad.
Se trata de crear una herramienta adaptada a sus edades para proporcionarles la información de su día a día en relación a sus cuidadores. En un momento en el que su estructura de familia como la conocían hasta ese momento, cambia drásticamente es normal que les surjan miedos e inseguridades. Por ello te traigo estas herramientas, para ayudarles a tener la información clara y así generarles seguridad y confianza, que es lo que necesitan en todo momento para su desarrollo, especialmente en momentos de cambios como es la separación o cuando papá se va de casa.
Recomendaciones para los primeros encuentros.
Una vez que las dos viviendas ya se han establecido y comienzan a irse con papá o mamá según corresponda, no les suele resultar fácil la situación. Pero esto es así hasta que la adaptación ya es un hecho. Y es que despedirse de mamá para irse con papá, y viceversa, supone muchas veces un momento desagradable. En ese momento la culpa suele aparecer por la puerta grande de los peques, porque por un lado sienten alegría por ver al otro progenitor y por otro, tristeza de tener que decir adiós al que se queda.
Para llevar a cabo una separación consciente es bueno que cuides aspectos como el hecho de decirles que les vas a echar de menos, pues al decirle «te voy a echar de menos», puedes estar poniéndolo más difícil. Y a su regreso no les digas que les has echado de menos, pues sentirán que al irse tú no te quedas bien, y justamente lo que necesitan de ti es, entre otras cosas, saber que te quedas bien aunque te quedes sola. En azul tienes el post en el que te hablo en más profundidad sobre ello.
Y en este vídeo te cuento una anécdota con mi hijo mayor, con 7 años recién cumplidos, en el que me decía lo que yo debía decirle a una mamá que sufría porque no sabía si su hijo estaría bien con su padre, porque tal vez la echaba mucho de menos. Mi peque mayor, que tiene la experiencia de ser hijo de padres separados, me decía lo que necesitaba saber ese niño para estar bien con su padre aunque eche de menos a su madre.
Este conflicto de emociones deriva muchas veces en culpa, especialmente en los primeros encuentros. Tenerlo en cuenta es importante para poder ayudarles y poner palabras a lo que puedan estar sintiendo, así como validarles lo que está sintiendo.
Para que esto sea posible, para poder tranquilizar a tus peques en este momento, es imprescindible que te coloques en el rol de madre (o padre) y no entres, desde el miedo, en competiciones sobre a quién quieren más los hijos e hijas. Pues puede llegar a ser muy tentador pensar que quiere más por aquel por el que llora, y esto no es así. Este es un pensamiento que nace del niño o la niña interior de quien lo piensa. Por eso es importante tratar de ver y entender el comportamiento de tus hijos desde la persona adulta que eres.
Es a partir de estos primeros encuentros cuando los menores comienzan a asimilar lo que supone la separación o divorcio de sus padres: renunciar a estar con los dos al mismo tiempo. Por lo tanto, que lloren cuando se van a ir con su padre no tiene por qué significar que no quieren ir con él, sino que el despedirse de mamá les resulta muy difícil y están mostrando una resistencia a la situación que les toca vivir. Durante ese tiempo es muy importante brindarles la atención que necesitan y permitirles que expresen lo que sienten.
Para poder ser el sostén que necesitan que seas es importante que les escuches desde tu lugar de adulta y no desde tus heridas. Con esto no quiero decirte que tapes todo el dolor o emociones encontradas que tú estés viviendo y hagas como si nada, en absoluto, eso enferma y hace que el dolor lejos de desaparecer se perpetúe en el tiempo. Pero sí que tú tienes más recursos para obtener ayuda, puedes sostenerte en familia, amistades o profesionales, para así poder hacer de sostén para tus peques, pues su recurso eres tú.
Y no puedo terminar este post sin mandarte un abrazo enorme y decirte que todo pasa, que esto también pasará y que me tienes aquí al otro lado de la pantalla para leerte o escucharte si quieres comentarme algo.
Khris dice
Gracias por ko que comparten, ayuda mucho en esta dolorosa transición. Pero me di cuenta en su relato que siempre se refieren a la mujer y le hablan como tal. Que pasa con el hombre que es el que se va en la mayoría de las veces, como uno lidia con ese dolor más aún cuando la mujer parece no importarle… total el malo de la película siempre es uno (el hombre) en mi caso yo solo he sido el que ha estado preocupado del bienestar emocional de mis hijos, he acudido a profesionales incluso para que me orientaran y me dijeran si lo que estoy haciendo esta bien. Y pese a eso uno cree que nada de eso es suficiente, para tratar que esta noticia sea lo menos dañina para ellos, que no tienen ni una responsabilidad en esta separación… es una lástima darse cuenta que es a nivel mundial siempre más apoyo a la mamá que al papá en este tipo de situaciones…
Rocío y Miguel Ángel dice
Hola Khris, muchas gracias por escribirnos y compartir con nosotros tu realidad y sentir, para nosotros es importante.Y en cuanto a qué pasa con los hombres y a que el relato esté referido a mujeres es por algo muy sencillo, y es que el 96% de las personas que llegan a Creada son mujeres.Hasta ahora a lo largo de la historia la mayoría de los textos han estado escritos en el genérico masculino y nosotros aprendimos a sentirnos incluidas en él, de la misma manera tenemos la suerte de que los hombres que llegan Creada se sienten incluidos en el femenino, pues se quedan con el mensaje, que es lo que les sirve y ayuda. Nos alegra muchísimo que tú seas un hombre y padres corresponsable y preocupado y ocupado por el bienestar de tus hijos. Esta sociedad está cambiando y tú, como tantos otros hombres eres reflejo de ello, así que por ello gracias, gracias por tu implicación y gracias por hacernos saber que cada vez son más hombres y padres implicados, pues en esta sociedad nos necesitamos los unos a los otros con independencia del sexo que ocupemos.
Un fuerte abrazo.