Cómo perdonarte a ti y a tu ex
El acto de perdón hacia ti y a tu ex es sin duda un acto liberador que descarga de piedras la mochila a tus hijos para llenarla de amor y libertad. Sin embrago, no es sencillo y por eso hoy queremos hablarte del perdón, para tratar así de que encuentres un punto de partida que te libere.
Y es que el perdón va de ti, no va de tu relación con el otro. Eso es lo primero que queremos dejar muy claro. Cuando hablamos de perdón no hacemos referencia al acto infantil de pedir perdón y hacer como si nada para que todo siga igual. Se trata de un acto individual y liberador que tiene que ver contigo y en la medida en la que no perdonamos nos vamos cerrando a la vida, a la libertad y al amor. Pero no solo al amor de pareja, sino al amor de verdad, a la vida.
Si vamos a al raíz de la palabra perdón, veremos que quiere decir para dar y teniendo en cuenta que amar viene de dar, mientras no perdonamos no podemos seguir dando, seguir amando. Por lo que eso que a veces podemos desear de no perdonar a una persona pero seguir con nuestra vida como si nada no es posible. La falta de perdón hacia ti o hacia tu ex, por ejemplo, va a enturbiar muchas otras parcelas de tu vida e incluso la forma de afrontar tu vida y la relación contigo. En definitiva, cuando no perdonamos estancamos una parte de nuestra existencia y nuestra responsabilidad.
La falta de perdón sucede porque sentimos el miedo de lo que supone la responsabilidad de dejar de señalar a alguien de lo que nos está pasando y convertirnos entonces en plenos responsables de lo que estamos viviendo y sintiendo. Y eso, asumir la responsabilidad total de nuestra vida y de lo que sentimos, puede resultar realmente abrumador, por eso es más fácil y cómodo quedarse señalado a otras personas como responsables o culpables de lo que vivimos o sentimos.
Sin embargo esto nos lleva a perdernos la oportunidad de vivir una vida libre colmada de amor, nos mantiene enganchados al dolor, sufrimiento y a vivir bajo los patrones aprendidos. La falta de perdón es un acto inmaduro que como dice nuestra amiga Eva Sandoval, es como beber veneno y esperar que le haga efecto al otro.
El acto de perdonar es muy profundo y tiene el origen en nuestra infancia.
En nuestra vida no somos lo que queremos, sino lo que podemos con aquello que traemos, por ello vamos reproduciendo patrones, para sanar. Vivimos situaciones similares cuando no aprendemos de estas y muchas, por no decir todas, tienen un origen en la infancia, especialmente las que tienen que ver con la relación de pareja.
Esto es así porque la pareja guarda relación directa con las figuras parentales que tuvimos en nuestra infancia, por lo que en la separación se mueven muchas cuestiones que tienen que ver con nuestra madre y/o padre.
En la infancia vivimos muchas situaciones que no podemos entender ni integrar porque carecíamos de recursos para lograrlo. Por ello cuando crecemos de forma automática y aunque no queramos, repetimos patrones, pero no porque la vida sea un fastidio y nos quiera poner difícil eso de la felicidad, sino todo lo contrario, nos da la oportunidad de transformar lo vivido. Por ello te animamos a que amplíes la mirada para ver que todo lo que vivimos es un reflejo de algo que necesitamos transformar y que no tiene que ver solo con lo tangible del presente, sino que cuenta con una visión mucho más profunda.
De hecho, cuando hay situaciones que nos recuerdan a otra es bonito tener en cuenta que recordar viene de volver a pasar por el corazón, y si algo se nos repite en la vida es porque necesita que volvamos a pasar esa experiencia por el corazón para poder transformarla. Si lo hacemos así estaremos colocándonos en la responsabilidad y saliéndonos del rol de víctima donde otros u otras son responsables o culpables de lo que vivo o de cómo me siento.
Si sientes que estás en la víctima no te castigues, el ser víctimas es fruto del miedo y muchas veces necesitamos experimentarlo antes de transformarlo.
La realidad es que mientras sentimos un gran enfado hacia alguien no nos hace falta ver ciertas cosas y según vamos recuperando nuestro poder personal y conectando con nuestra espiritualidad y con el amor propio, entonces poco a poco vamos dejando de ver a los culpables y responsables de nuestro malestar para ir asumiendo nuestra responsabilidad, y así va surgiendo por sí solo el perdón.
Por ello solo desde la responsabilidad puedes perdonarte y perdonar. Acto indispensable para poder seguir dando, amando.
Perdonar no significa que seáis amigos.
Hay una interpretación infantil que nos hace creer que perdonar nos coloca en el mismo sitio con la otra persona, que era lo que sucedía en la infancia cuando pedíamos perdón no porque lo sentíamos sino porque nos decían que había que hacerlo.
Perdonar es un acto interior y propio, por eso puedes perdonar a quien ya no vive. Y de hecho por esto mismo el primer perdón tiene que ver contigo misma.
El perdón es tan necesario como las ganas que tengas de vivir una vida tranquila, en paz y con amor. Es indispensable para ello, no puede existir una vida equilibrada y amorosa contigo, con el mundo y con los demás si no hay perdón.
Puedes perdonar a alguien y no mantener vínculo alguno con esa persona, de hecho hay casos en los que lo saludable es precisamente eso. De hecho cuando decidimos a conciencia no perdonar lo que estamos haciendo es mantener un vínculo con es apersona que además nos daña.
A veces no perdonamos a la otra persona para no tener que toparnos con la realidad de que no nos perdonamos a otras mismas, en ese caso para comenzar el camino del perdón observa la vida, escucha, se trata de irlo viviendo, no de hacer. No se trata de encontrar fuera, sino vivir desde dentro.
Juzgarte en el presente por cómo lo hiciste en el pasado no es justo, por eso date cuenta de que lo que hacía era fruto de una programación, de un patrón aprendido. La inconsciencia con la que actuabas era la responsable de la forma en la que lo hiciste. Si comienzas a poner conciencia de esta manera, ya estás iniciando el camino del perdón, por ello no te molestes en hacer para perdonarte sino en vivirlo de piel para dentro. Mira a tu yo del pasado desde el cariño y la dulzura entendiendo que aunque la cagaras mucho era porque no tenías capacidad de hacerlo de otra manera. Puede que pienses que a día de hoy actuarías de otra manera, pero en aquel entonces no sabías lo que a día de hoy sabes. Por ello entiéndete y sé compasiva contigo misma y esto que haces contigo lo puedes hacer después hacia cualquier otra persona.
Es más, si te reconcilias contigo entendiendo que lo hiciste con lo que eras y sabías en ese momento puedes entender que a día de hoy no serías quien eres ahora mismo si no hubieras vivido todo lo vivido por muy horrible que te parezca.
La culpa en el perdón
Si sientes culpa es importante que antes puedas ocuparte de ella para así liberarla, pues de lo contrario el camino del perdón estará lleno de obstáculos. Por eso, comienza por la culpa antes del perdón. Párate y escucha lo que la culpa viene a decirte, pues ella no es tu enemiga, sino una cómplice que viene a darte una información muy importante para ti. Coge papel y boli y échale un vistazo a este vídeo donde hablamos sobre la culpa, pues vas a entender mucho mejor lo que tratamos de decirte y podrás hacer un ejercicio que te ayudará a liberarte de ella. También ten en cuenta que a veces el antídoto de la culpa es cariño, atención y tiempo, como cuando nos sentimos culpables por decidir separarnos sin una razón que socialmente valide o justifique la decisión de la separación.
Perdono pero no olvido
Si de forma intencionada no quieres olvidar algo allá tú, pues en ese caso seguirás enganchada y manteniendo un vínculo o conexión con lo que no quieres. Recuerda que puedes perdonar a alguien pero no hace falta que te cases de nuevo con la persona. Otra cosa es que no olvides porque no se olvida, porque tu sistema, al detectar una situación similar ponga en alerta a tu intuición para cuidarte y evitarte una situación similar a la vivida. En este caso ese no olvido no tiene que ver con el miedo, sino que es la defensa propia que se despierta a modo de intuición en un momento dado.
Los patrones de conducta se van repitiendo hasta que los vas comprendiendo, hasta que vas siendo consciente de los mismos y entonces las situaciones que te llevan a la repetición de los patrones para que puedas aprender, según vas aprendiendo vas bajando de nivel hasta desaparecer y entonces el recordatorio que hace la intuición es para salvarnos porque ya no necesitamos pasar por la misma situación, pues ya aprendimos lo que necesitábamos.
La otra persona no necesita tu perdón
Puedes elegir perdonar pero puede que el otro no necesite tu perdón y no importa, pues recuerda que el perdón tiene que ver contigo. Desvincúlate de lo que tiene que ver con el otro ya que el acto del perdón tiene que ver con lo integral de tu vida. La idea es que puedas seguir dando, seguir amando. Cuando no te perdonas o no perdonas a alguien lo que haces es dejar de dar, pero no a esa persona, sino en tu vida en general, te vas cerrando poco a poco a la posibilidad de una vida plena, libre y en paz.
La responsabilidad de tu vida es tuya. La otra persona es un símbolo de algo que tiene que ver contigo. Todo lo vivido es una oportunidad para seguir creciendo y evolucionando en amor.
Puedes perdonar sin necesidad de hablar con la otra persona, puedes hacer un ritual inventado o creado a partir de algo que has visto o leído, los rituales tienen mucho poder porque al tratarse de algo simbólico van directos al inconsciente.
En la medida en la que no perdonas a tu ex o no te perdonas a ti en la relación con tu ex, esa energía existe y la perciben vuestras criaturas, quienes no podrán intelectualizar lo que sucede, pero sí sentir la energía. Dales la oportunidad de sentir una energía libre de enganche en emociones que les carga.
Date el tiempo que necesites, no te exijas, el perdón es un camino y si has llegado hasta aquí es porque ya estás en él, así que respira, obsérvate con conciencia y ve viviendo el perdón poco a poco.
Nati dice
Hola Rocio!! … Pues muchas gracias por tu aportación.
Yo ahora estoy en un momento en el cual ya he perdonado y aceptado la situación, pero mi ex es totalmente al contrario. Al principio queria todo de miy buen rollo y ahora está en plan de hacerr daño, justificarlo todo con nuestras hijas culpándome a mí.
A mí me está haciendo mucho daño su comportamiento, porque además ya no es ni buen padre.
Gracias por permitirme este momento
Rocío y Miguel Ángel dice
Hola Nati, en ese caso es muy importante que no hagas tuyo sus reproches ni te tomes como algo personal su comportamiento, sino que puedas ver más allá de lo que hace. Si trasciendes su forma de actuar podrás ver que lo que le mueve es su dolor y sufrimiento. No se trata de que justifiques lo que haces, sino que puedas ver más allá para no hacerte cargo de lo que hace ni vivirlo como algo personal contra t, de lo contrario te seguirá dañando.Valídate a ti y no cargues con la culpa que no te corresponde. Revisa qué te está trayendo la vida con esta situación para aprender de ella 😉. Un abrazo inmenso y mucha fuerza.
Laura dice
Me separe de mi.pareja tenemos 2 niños volvimos,pero nuestra relación se volvió violenta así que nos volvemos a separar siento culpa y el afirma que todo se dañó por mi culpa ya no quiero sentir nada malo solo quiero tiempo sola.con los niños me siento devastada.
Rocío y Miguel Ángel dice
Hola Laura, te mandamos un abrazo enorme, entendemos el dolor que sientes. Aquí mismo en wl blog tienes varios artículos en los que hablamos de la culpa que pueden ayudarte y en el podcast tienes un episodio donde abordamos este tema que seguro que te ayuda también. Y si necesitas profundizar en el tema tienes nuestro libro ´Separada´, que te aliviará mucho el dolor. Regálatelo que es una caricia para el alma. Un abrazo enorme.
Pura dice
Hola. Yo siento mucho rencor hacia mi ex. Fue una relación tóxica donde el tuvo comportamientos narcisistas. Salí del vínculo hace año y medio y creí que lo había perdonado. Pero hace poco lo vi y hablé un poco con el de una manera tranquila . Al marcharse me dio dos besos. Cuando llegue a mi casa me harte de llorar y tuve ansiedad. Lo he vuelto a ver de nuevo y lo he rechazado de manera brusca
Me volvió el dolor y el rencor
No se que me pasa. Gracias
Rocío y Miguel Ángel dice
Pura, te mandamos un fuerte abrazo, entendemos lo difícil y duro que puede ser vivir una situación así. Las emociones cumplen una función cómplice, nos hacen saber allí donde necesitamos poner atención en nuestra vida y por lo que nos dices parece que tus emociones te están pidiendo que pongas atención en una herida o heridas que probablemente no estén terminadas de sanar. Hay algo ahí que conviene que atiendas para poder resolver y que esos encuentros, si se vuelven a dar, no te perturben y esas heridas no te condicionen en otras áreas de tu vida o relaciones.
Tete dice
Buenos días
Yo rompí mi relación hace escasa una semana , relación toxica y manipulador , tengo la necesidad de perdonarlo de forma directa pues yo ya me perdone a mí misma por permitir ese trato .
Es fundamental que le diga personalmente que lo perdono ?
Tiene cosas mias que aún no me ha dado y yo lo mismo . Aunque los dos sabemos que la relación se terminó a pesar de haber mucho amor oh hubo .
Que hago ?
Rocío y Miguel Ángel dice
Hola, gracias por tu confianza. Es una decisión muy personal y no podemos decirte qué es lo que debes hacer, pues no hay algo que debas o no hacer, sino que se trata de lo que necesitas hacer y de qué es lo que te cuida. El ningún momento es fundamental que le digas personalmente que lo perdonas, el perdón es un acto que tiene que ver contigo de piel para dentro y que no requiere necesariamente de ese contacto entre vosotros. Es más, siendo una relación tóxica como comentas y manipulador, suele ser mucho más conveniente dejar pasar tiempo hasta que volváis a encontraros para cualquier motivo. Un fuerte abrazo.