Hace poco, una antigua alumna del Máster en Educación Emocional que yo coordinaba me pidió que escribiera una guía de separación consciente para profes, pues ella, como todo el profesorado en general, se encuentran con muchas familias en proceso de transformación.
Ma preció una gran idea, pues el colegio es el segundo hogar de las criaturas, pasan allí muchas horas al día, durante 5 días a la semana, durante 9 meses del año. Por eso, porque los profes y la escuela son la segunda familia de muchos niños y niñas, cuando suceden cambios importantes en la vida de los más pequeños, como que los progenitores se separan, este otro hogar cobra más importancia que nunca.
Después de darle muchas vueltas debo confesarte que esto que te ofrezco no es una guía propiamente dicha, pues aunque me encantaría ofrecerte una varita mágica o un método infalible que el profesorado pudiera llevar a cabo para ayudar a los niños y niñas cuando sus padres se están separando, no existe, pues vuestro contexto es otro que en las familias y las situaciones que acompañas enormemente diversas.
Sin embargo, conocer y entender las necesidades emocionales que tienen las criaturas en esta situación, puede ayudarte mucho a cuidarles con la atención que requieren ante este cambio vital en su vida. Y esa es la información que quiero ofrecerte, a ti que eres profe, pues tu posición no siempre es fácil en estos casos y sin embargo, cuentas con un papel muy importante en la vida de los niños y niñas.
Ni que decir tiene que la elevada ratio que existe hace muy difícil ofrecer el acompañamiento emocional y atención individualizada que cada peque merece. Pero como lamentarnos y quedarnos de brazos cruzados no es una solución, vamos con la información que esta es poder.
Te facilito a continuación algunas cuestiones que te ayudarán y con la que podrás ofrecer un mayor sostén emocional a tu alumnado llegado el caso. En algunas cuestiones que requieren mayor profundización te enlazo a otros artículos donde hablo con más detalle sobre ello.
Antes de hablar de la atención al alumnado, es importante tener en cuenta el entorno adulto, es decir, tú y sus progenitores:
¿Qué piensas tú acerca de las separaciones y divorcio? Pararte unos segundos a reflexionar sobre ello es importante para que no proyectes tus juicios en torno a la separación cuando hables con ese alumno o alumna que necesita que le escuches. Así podrás acoger la realidad de tu alumnado sin dramatismos ni transmitirle el peso de los juicios que hay en torno a este cambio vital.
Y es que el final de la relación de pareja de una madre y un padre (o madres o padres ambos) es un cambio muy grande en la vida de una criatura, pero es solo un cambio. La vida está llena de estos, sin embargo, nos aferramos a las formas como si lo bueno es que todo perdurara igual para siempre, sin cambio alguno. Idea que nace de la necesidad de control que tenemos los seres humanos, por ello nos aferramos a lo conocido aunque no sea bueno.
La separación no es mala ni dañina, lo malo es todo lo que rodea una separación a través de los juicios y creencias limitantes que hay en torno a esta. Y nadie estamos exentos de ellas porque de una forma explícita o implícita así lo hemos recibido a través de la educación social, cultural y familiar recibida.
Por ello el primer paso y más importante, es tomar conciencia de las ideas propias ante el hecho de la separación o divorcio con hijos en común. Pues si en tu fuero interno lo vives como una maldición, un drama o una catástrofe familiar, difícilmente vas a poder sostener emocionalmente a ese pequeñajo ofreciéndole la seguridad y confianza que necesita recibir de tu parte.
Antes que profesional eres persona y tienes tu propia historia de vida, la cual, inevitablemente, condiciona tu forma de entender y ver el mundo. Para que este condicionamiento no sea tan fuerte y evitar que proyectes tus juicios en la vida y situación de tu alumnado, es bueno e importante que puedas poner un foco en ti y lo que a ti se te mueve con su vivencia, y otro en él o ella para escucharle con la mayor presencia posible y ofrecerle así tu sostén.
- Si el diálogo con sus padres es posible, o al menos con uno de los dos, coordinaros para cuidar a las criaturas. Si desde la escuela recibe mensajes constructivos acerca de la separación en sintonía con los que recibe en casa (por parte de ambos progenitores o solo por parte de uno de los dos), va a ofrecerle seguridad y confianza.
Si esa madre o padre tiene la visión de que su familia se ha roto, el dolor y sufrimiento es mucho mayor y de una forma u otra los peques reciben la inseguridad e incertidumbre que desprenden sus progenitores. Por ello tú puedes ofrecerle la visión de que cuando una relación de pareja termina, la familia no se rompe, sino que cambia de molde.
Y es que en adelante esos peques van a tener una familia con dos hogares. Y ya está. Lo más importante, las necesidades primarias de las que te hablo más adelante y que son las que favorecen un desarrollo emocional y psíquico sano, pueden tenerlas cubiertas tal y como necesitan sin dificultad alguna. Pues los niños y niñas no necesitan unos padres conviviendo a la fuerza, aunque ya no se amen, sino felices. Pues la felicidad de estos les da alas a su propia felicidad.
A veces como profe puedes ser el paño de lágrimas de alguna madre o padre, y aunque no eres terapeuta, sí puedes ofrecerle unos oídos y corazón que escucha. Acoge su dolor, miedos e inseguridad y trasládale tu apoyo. Es un momento que a madres y padres genera mucha angustia, sobre todo por el miedo a dañar a sus peques, por eso casi cualquier palabra de consuelo y alivio es bien recibida.
Sobre todo, porque el mensaje más estandarizado es que una separación no solo es mala, sino un fracaso y un hecho traumático para los hijos e hijas. Hacerle saber que esto no es así, es ofrecerle una bocanada de aire fresco.
- Háblale entonces de las separaciones conscientes. Pues, aunque dejen de ser pareja, van a ser madre y padre (o madres / padres) de los mismos hijos toda la vida. Ese rol sí que es para siempre y por ello seguirán siendo familia.
De igual manera que hay hermanos que siéndolo no tienen buena relación y la comunicación es inexistente entre ellos, pero nadie duda de su relación como familia, una pareja que finaliza su relación pero cuyos miembros comparten responsabilidad parental, siguen siendo familia hasta el final de sus días.
Por lo que está en cada miembro de la pareja preguntarse qué quiere cocrear en la separación y en la relación de equipo mamá- papá que van a ser en adelante.
No siempre ambos están disponibles para una separación consciente, y está bien, no se puede forzar a nadie a ello. Sin embargo, con que una de las partes esté dispuesta a ello puede ofrecerles a sus peques el sostén emocional que requieren.
Lo que los niños y niñas necesitan de ti, y del resto de sus referentes:
- Sentir que siguen perteneciendo a una familia. Ante el hecho de la separación de sus padres es fácil que piensen que, si mamá y papá ya no se quieren, nos les quieren a ellos o ellas. La idea de que ante la separación, la familia se rompe, no ayuda a paliar la inseguridad derivada del cambio que está sucediendo. Es importante hacerles saber que siguen siendo familia, solo que ahora es una familia con dos hogares.
- La tranquilidad de poder amar libremente. Saber que no tienen que elegir entre mamá y/o papá les ayuda también. El estrés que se deriva del conflicto de lealtades es enorme, pues además despierta mucho sentimiento de culpa. Transmíteles que no tienen que elegir entre ninguno, sino que es bueno y normal que los quieran mucho a los dos, igual que ambos les quieren mucho.
- Escucha y valida. Puede que tú les diga que pueden querer a los dos pero que, sin embargo, no lo sienta así porque por parte de papá o mamá estén haciendo o diciendo cosas que van en contra de este mensaje. Por eso es importante que antes de hablar tú, escuches cómo se sienten y leas su comportamiento. Pues detrás de toda conducta disfuncional, hay una necesidad básica no cubierta.
Conocer cuáles son las necesidades emocionales que más afloran en los niños y niñas durante el proceso de separación de sus padres, puede ayudarte a leer más allá de su comportamiento y validarles lo que pueden estar sintiendo.
En situaciones de cambios como es una separación o divorcio, validar lo que esté sintiendo es especialmente importante. Valida todas y cada una de sus emociones. Tal vez en casa le están escuchando, pero puede que no. Por eso la figura del profesorado consciente es muy importante, pues puede hacer de persona resiliente que ayude a reparar el daño que a veces puede haber en algunas familias.
Pues no es de una separación de lo que hay que cuidar a las criaturas, sino de la lucha de egos de los adultos. Pues la separación no es mala ni tiene por qué dañar, pero sí una mala gestión de la misma. Por eso es importante que, al menos, una de las partes de la pareja viva el proceso de la separación desde su yo adulto, desde su centro, para poder atender las necesidades de sus criaturas.
- Amor y cariño. Cuando se ejerce la profesión desde la vocación el amor y cariño sale a raudales y pese a las dificultades de la ratio y otras más que tiene el sistema, todo eso llega. En momentos sensibles como son los grandes cambios vitales, que los peques puedan recibir, al menos de ti, tu amor y cariño es mucho y les hace mucho bien. A veces infravaloramos el poder del amor, cuando este es inmenso. No escatimes en besos, abrazos y caricias, pues su poder reparador es grande.
- Los recursos son un extra que puede ayudar. Si, además de esa escucha activa, de validarles sus emociones y ofrecerles tu amor y cariño quieres utilizar recursos en clase que puedan ayudarles, sería genial. Para eso los cuentos y cualquier juego proyectivo son la mejor opción.
Existen algunos cuentos sobre separaciones con hijos, pero no hay uno estándar que sea el mejor, sino que dependiendo de cómo sea el proceso de separación y el punto en el que se encuentre la familia, es más aconsejable uno u otro.
A partir de la lectura de cuentos los niños y niñas preguntan y es más fácil que hablen de cómo se sienten, pues no lo hacen pensando en sí mismos a partir de una mirada introspectiva o reflexiva, sino que sale de su interior aquello que guardan y que al verse reflejados en los protagonistas de la historia que acaban de escuchar, se les viene al recuerdo y por ello deciden abrirse y compartir cuando lo hacen.
Ofrecer espacios de juegos proyectivos te permite observar qué se esta cociendo en su mundo interior, por lo que te puede ofrecer información que de forma dialogada es difícil que ofrezcan, sobre todo en la primera infancia.
Si en vuestro cole pedís que hagan murales sobre su familia o su árbol genealógico, recordad ofrecer antes alguna pauta con las que se identifiquen los niños y niñas con padres separados. Pues en los casos en los que sienten conflicto de lealtades, es fácil que se pregunten si muestran la familia de mamá o la de papá.
En estos casos tu mensaje acerca de que su familia es una familia completa con la diferencia de que tiene dos hogares en lugar de uno, puede llegar a ser muy liberador para esas criaturas. De lo contrario fácilmente un trabajo sencillo del cole se convierte en un dolor de barriga.
Si crees que puede ayudar, puedes hablarle a las madres y padres de mi Guía básica para una Separación Consciente, pues en ella pueden acceder gratuitamente a información que puede ayudarles. Y, además, cada semana, recibirán un mail mío con información, reflexiones y recursos que pueden serle de mucha utilidad.
Deseo que este contenido te sirva y si tienes alguna duda puedes dejármela en comentarios, que te contestaré encantada o también me puedes escribir a rlopezchica@creada.es
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