
Hoy quiero hablarte a ti. A ti que sientes que no llegas, que no te salen las cosas como esperas. Y es que querida amiga, durante muchos años a las mujeres no os han educado para ser valientes, sino más bien perfectas. ¿Y qué es ser perfectas? Pues perfecta para los demás, es decir, servir al resto: perfecta para tu pareja, perfecta para tus hijos o incluso a tu madre, pero nunca a ti misma.
Te dirán que no es el momento de hacer cambios profesionales. Que ahora es momento de reservar y esperar a ver cómo van las cosas. Sin embargo, yo te voy a dar un mensaje distinto. No te voy a decir que seas temeraria, tampoco es eso, pero sí que ha llegado el momento, tu momento.
Ya. Ya sé lo que me vas a decir. Que tú no tienes nada que aportar diferente, que no sabes a qué dedicarte ni por dónde empezar. Pues déjame que te diga que detrás de esas palabras hay una exigencia enorme y por eso en muchas ocasiones surge lo que se llama «el síndrome de la impostora«, que si lo buscas lo encontrarás en masculino, pero quizás sea el momento de revisar este término, pues aunque lo sufrimos todas las personas, se da mucho más en mujeres. ¿Por qué? Por todo esto que te he expuesto anteriormente, por la falta de confianza y seguridad, consecuencia de la educación recibida y de la que te hablaba antes.
Ok Miguel Ángel, quiero ser valiente no perfecta. ¿Y por dónde empiezo? Por el principio, cómo no…
- Conecta con tu Propósito y tus Valores. En mis sesiones dedico un tiempo a definir, lo que en las empresas llaman la Misión y los Valores. Aquello que sin suponerte un esfuerzo, te encanta hacer y lo harías toda la vida gratis.
- Define tus Objetivos y tu Visión. Yo te propondría que los separes en largo, medio y corto plazo. El orden no es casual. Si primero te ves a largo plazo, cómo te gustaría que fuese tu vida, te será más fácil llegar hasta el presente y saber por dónde empezar.
- No olvides tu propuesta de valor. Esto va más allá de lo que te gusta hacer. Consiste en ayudar a los demás, en tener actitud de servicio. Nadie te va a comprar si lo que haces no le facilita la vida en algo.
- Traza una Estrategia. Hanibal, del Equipo A ,decía aquello de “me encanta que los planes salgan bien”, y es que sin un plan todo esto se puede quedar en papel mojado. En pájaros en la cabeza, y lo que yo te propongo es soñar con la cabeza en las nubes y los pies en la tierra, es decir, con un plan.
- Realiza Alianzas. Ya basta de soledad y de valores como la autosuficiencia o la falsa independencia. En este mundo somos interdependientes y ya va siendo hora de que todas las personas nos enteremos. Muchas personas ya nos hemos dado cuenta de que no se trata de competencia, sino de colaboración y cooperación.
- Ponte manos a la obra. Sin acción esto no es más que un post vacío. Pero ponte de verdad, invierte en ti misma.
Puedes empezar por descargarte mi guía gratuita de 30 pasos para definir tu estrategia profesional y dedicarte tiempo a ti y tu sueño. Y si a pesar de todo este plan que te regalo, no encuentras en ti el sentido, no hallas en tu interior las ganas, probablemente sea el momento de buscar quien te ayude ¿No te parece?