Pides trabajo u ofreces un proyecto

Básicamente en el mercado de trabajo tienes dos opciones, o pides u ofreces.
Durante muchos años estuve trabajando como orientador en el Servicio Público de Empleo. Entonces había algo que me llamaba poderosamente la atención y se repetía continuamente en numerosos perfiles. Ya fueran hombres, mujeres, mayores, jóvenes, con titulación superior o sin estudios… en todos aquellos casos se repetía la forma de buscar empleo: elaborar un currículum y postularse, de forma presencial o telemática, para cualquier oferta.
Sin embargo el resultado no guardaba relación directa con el número de currículums que se enviaran (al contrario de lo que muchos de ellos y ellas pensaban). Podían empapelar la ciudad y llevarse horas delante del ordenador, pero nada de eso mejoraba sus posibilidades de encontrar el trabajo que soñaban.
Entonces me decidí a investigar y descubrí que la mayor parte de las empresas no son grandes ni medianas, sino pequeñas, de hecho, microempresas. Aquello me dio la idea: si la mayoría de las empresas son pequeñas… ¿qué es lo que les preocupa a las personas que están al frente de esas pequeñas empresas? Su Negocio, sus Clientes y por supuesto sus Ingresos, para poder hacer frente primero a los pagos y después a tener un sueldo más o menos digno.
Mejorar el empleo de la gente a la que yo atendía, no se encontraba entre sus prioridades, no por falta de sensibilidad, lógicamente, sino porque están enfocadas en sus intereses (muchas veces en sobrevivir).
Por lo tanto, ¡¿qué interés tenía enviar el currículum a alguien que seguramente no tiene ni tiempo de leerlo?!
Así se me ocurrió una nueva idea, y es que la clave está en ofrecer una colaboración interesante más que en pedir trabajo. Piénsalo, las personas están más dispuestas a escuchar y atender a quien llega ofreciendo, que a quien llega a pedir.
Por eso la clave está en buscar qué puedes ofrecer, no en elaborar herramientas y buscar un trabajo como quien va en busca del Dorado.
Cuando traslado esto a quienes acuden a mí hay una pregunta no se hace esperar, ¿y qué les puedo ofrecer yo, Miguel Ángel? Pues muy sencillo, una propuesta en la que se pongan de manifiesto tus capacidades y competencia y que al mismo tiempo se alineé con los intereses de las empresas. Recuerdo las claves: Negocio, Clientes e Ingresos.
Llegados a este punto les cuento casos como el de Sara, una joven recién salida de la carrera que un día se presentó en una microempresa con un proyecto (alineó sus capacidades y competencias con las necesidades de la empresa: negocio)
Con este proyecto atendía a un perfil determinado (clientes) que no estaban atendiendo en la microempresa hasta ese momento y que permitía que las personas propietarias de la microempresa siguieran desarrollando sus mismas labores y que Sara estuviera unas horas desarrollando su proyecto, lo que atraía a más clientes y generaba más ingresos.
6 años después la empresa ha pasado a ser una PYME y ella es una de sus directivas.
A partir de mi investigación entendí que el mercado de trabajo no se divide solo en cuenta propia y ajena, sino que se abre ante nuestros ojos una nueva opción a la que yo llamo Híbrido. Es decir, una forma en la que todas las personas podemos ofrecer proyectos en lugar de pedir trabajo.
¿Y cómo saber qué tipo de proyecto puedes ofrecer? Pregúntate qué te gusta hacer, qué te resulta fácil hacer, qué es lo que te llevarías haciendo horas y horas y no te daría la sensación de estar trabajando. Eso está relacionado con tu propósito de vida y de eso te hablaré en otro post 😉 y tú ¿pides u ofreces?
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