La vida continúa después de la separación y no es algo por lo que debas sentirte culpable ni reprochar a la otra parte cuando veas que sigue adelante con su vida. Es verdad que puede dolerte ver que la otra persona está bien sin ti y que tiene una nueva pareja. Ese dolor nace del ego y está basado en el miedo. Te animo a que acudas a tu esencia para poder ver la situación con la mirada del amor, ésta es la única que te traerá paz y sosiego.
La llegada de una nueva pareja puede provocar determinadas reacciones, sobre todo en quienes no tengan la herida de la separación totalmente cerrada, es decir, en quienes no tienen el duelo elaborado. Sea cual sea tu caso, recuerda que no puedes controlar lo que está de piel para fuera, solo está bajo tu control aquello que tienes de piel para dentro. Por lo que, ¿dónde quieres poner el foco y la energía?
Es bastante frecuente que la relación entre dos personas que cesaron su ciclo como pareja, se tuerza cuando uno de los dos inicia una nueva relación. Esto sucede no tanto por el hecho en sí, sino porque en la situación afloran las heridas y el vacío de quién no tiene pareja en ese momento.
Ante esta situación dicha persona puede hacerse cargo de forma responsable de lo que está sintiendo (actuar desde la adulta) o verter su dolor y sufrimiento en la otra persona y entonces iniciar una batalla (niñ@ interior).
Recuerda que, si la otra parte no es capaz de actuar desde la persona adulta que es, es mejor no entrar en su batalla. No te tomes su comportamiento como algo personal contra ti. El hecho de que tú te mantengas en tu centro y dejes tus heridas a un lado, es un regalo para tus peques que les permitirá seguir creciendo con seguridad, pues al menos tiene un referente que les da lo que necesitan.
¿Cuándo presentar a la nueva pareja?
No existe un manual que te diga cuándo es el mejor momento ni hay un calendario estipulado que deba seguir cualquier madre o padre que inicie una nueva relación.
Yo diría que tuvieras en cuenta dos cuestiones:
– Valora cómo de integrada tienen la separación tus peques, para facilitar la aceptación de la nueva persona, pues si aún no tienen integrada la separación puede ser más difícil acoger a una nueva persona en su núcleo familiar.
– Las criaturas tienen el mayor radar de autenticidad que existe, por lo que tienen la capacidad de saber las cosas aunque no se las contemos. Perciben los cambios y cómo nos sentimos, así que aunque no puedan saber con detalle qué está sucediendo, sí pueden intuir que algo ocurre pese a no poder intelectualizar el qué.
¿Cuándo se lo digo entonces? Escucha tus tripas y confía en tu intuición. Que las mariposas del enamoramiento no te hagan correr demasiado, pero que los miedos y juicios de la mente no te hagan ocultarles algo que de alguna manera saben.
Como siempre en el equilibrio está la respuesta 😉
Si creas el encuentro de tu pareja con tus peques diles la verdad hasta donde puedan saber, es mejor eso que pensar “total, son muy peques y no se van a dar cuenta”. Si van a saber algo mejor que sea por ti antes que por otra persona o porque los hechos lo evidencien. Es una oportunidad para estrechar el vínculo y sembrar confianza en vuestra relación.
Por ello no les presentes a tu nueva pareja diciéndoles que es un amigo o amiga cuando andáis en pleno enamoramiento, pues lo verán. Eso se nota y lo perciben con más facilidad que cualquier otra persona adulta.
Si les mientes o les ocultas información que pueden percibir por sí mismos, sentirán que no les tienes en cuenta o que no confías en ellos, o peor, que les mientes. Para una relación sana y buena conexión emocional, la confianza es fundamental y con cuestiones así se deteriora. Pero relax, que si ya te ha pasado y al leerme piensas que has metido la pata, recuerda que todo se puede reparar, y más aún con las criaturas quienes de rencor no entienden ni una pizca.
Ahora bien, si es una persona con la que sales pero no hay pretensión aún, de que sea una relación estable y duradera y quieres compartir tiempo con esa persona y tus hij@s, puedes contarles que es una amiga o amigo que es importante para ti y por eso te apetece que se conozcan, por ejemplo. Básate en tu verdad y ten en cuenta su edad a la hora de comunicarte.
Como ya he señalado no existe un manual, la mejor guía está en tu interior. Trata de apagar o bajar al máximo el volumen del ruido mental donde están los juicios y miedos para escuchar tus tripas y hacer desde ahí.
A la hora de hacer la presentación hazlo con sencillez y con conciencia. Al ponerle conciencia ya estás cuidando el momento, así que naturalidad.
La mayoría de criaturas viven un momento así con total normalidad e incluso con mucha alegría y podrían vivirlo siempre de esta forma, sin embargo esto se tuerce muchas veces por la contaminación adulta. Cuando los egos adultos hacen acto de presencia, las criaturas son las primeras afectadas, por ello es importante que al menos tú te mantengas en tu centro. Ya seas tú quien inicia una relación de pareja o tu ex.
Teniendo en cuenta que l@s niñ@s suelen contar lo vivido con total naturalidad, es fácil que la información de una nueva pareja llegue a la otra parte. Si eres tú quien inicias una nueva relación, puedes contárselo a tu ex para que cuando los peques lo comenten en la otra casa, no haya caras de sorpresa.
De esta forma en los casos en los que la noticia cae como un jarro de agua fría, se da tiempo para que quien la recibe, pueda volverse a templar y centrar sin que los peques estén presentes. De lo contrario pueden percibir desde el inicio que algo pasa, que algo está mal o cualquier otra cuestión que al desconocer lo que está sucediendo, les genere inseguridad o les haga crearse su propia película muy alejada, o no, de la realidad. En cualquier caso, película que no les corresponde y de la que deben estar al margen.
No fuerces el amor
A partir de la presentación deja que las relaciones se establezcan progresivamente. Lo que suceda el primer día no condiciona el resto de la relación. A veces son las expectativas sobre el momento las que generan frustración. Entrégate al momento y fluye con lo que suceda.
Si en algún momento de la relación sientes que no aceptan a tu pareja, no fuerces la situación. Cuando sienten conflicto de lealtades es difícil que se de esa aceptación en paz, querer a esa otra persona les genera estrés y culpa en muchas ocasiones (cuando hay contaminación de egos adultos).
Y si tú no tienes pareja y tu ex sí, te animo a que les transmitas a tus peques que pueden querer a la otra persona, pues el amor cuanto más se da, más crece, y que la quieran a ella no significa que te quieran menos a ti.
Que llegue una nueva pareja no quiere decir que tu lugar como madre o su lugar como padre peligre. Ese es el gran miedo que se despierta ante la llegada de una nueva pareja. Y sobre ello puedes leer más en mi último post donde hablo de los miedos de la madre separada y la madrastra.
El equilibrio en la familia
Es muy importante que en vuestro sistema familiar tengáis claro qué lugar ocupa cada miembro de la familia y que cada persona adulta le ponga conciencia a los miedos que se despiertan en su interior, para no proyectar sus vacíos e inseguridades en ninguna otra persona. Aunque en tu poder sólo está el reconocer y transitar tus propios miedos y entender que si otra persona batalla contigo, el problema no eres tú, sino que está volcando su dolor y sufrimiento sobre ti.
Las decisiones relevantes sobre la vida de los hijos e hijas les conciernen a su padre y su madre, pero si hay convivencia con las nuevas parejas, estas también ocupan en esa vivienda una figura de autoridad, que no tiene porqué ser autoritaria, y debe dársele y reconocérsele ese sitio.
El orden en el sistema familiar, en los miembros de la familia, es fundamental para que las criaturas puedan sentir seguridad, confianza y protección.
Hay un cuento que en casa nos gusta mucho y que ayuda mucho a integrar el concepto de que querer a otras personas y aliviar el conflicto de lealtades: Hay amor para todos. ¿Lo conoces? ¿Qué te parece?
Rebeca dice
Hola! Y si la persona con la que rehace su vida es con la persona que te fue infiel? Cómo gestionarlo? El hecho de que mi hijo comparta su vida con esa otra persona me resulta más que doloroso.
Rocío López de la Chica dice
Hola preciosa, entiendo que tu situación hace que lo que cuento en el artículo se te haga más cuesta arriba. Sin embargo, tu hijo no entiende nada de todo esto y sus necesidades emocionales son las mismas sea la persona con la que te fue infiel o no fuera así.
Si sientes dolor lo mejor es que lo transites, que no lo niegues. Ve al cuerpo y siente todo tu dolor pero no le añadas pensamiento. El pensamiento es ego y genera sufrimiento y puedes caer en la espiral del sufrimiento y sobrevivir así durante meses, años o incluso toda una vida. Te mereces vivir, no sobrevivir y para ello lo primero es tomar conciencia de tu dolor, bajar al cuerpo y dejártelo sentir. Y con él todas las emociones que vengan. Cada emoción viene a decirte algo, déjalas estar, son como olas que vienen y se van. Algunas son más grandes y revolotean más y otras menos y son más fáciles de llevar.
Si quieres que hablemos en una videollamada de todo esto para ayudarte más y mejor, escríbeme a rlopezchica@creada.es y nos vemos en la sesión de valoración gratuita, donde podré responderte mejor y ofrecerte algún recurso que pueda ayudarte.
Un abrazo muy grande.